sábado, 4 de septiembre de 2010

¿QUÉ PUEDO HACER FRENTE A MI IGLESIA CATÓLICA EN ESTE TIEMPO?


El viaje del S.S. Benedicto XVI al país de Malta está relacionado con muchos factores, entre ellos, los casos de abuso sexual por parte de los clérigos y religiosos de este lugar. No quiero que evitemos hablar de estos temas sino más bien enfrentarlos con la justicia y la verdad con las que el evangelio nos invita, y así hacer frente con caridad a las demás personas que hablan subjetivamente al respecto.

Quiero empezar aclarando los conceptos relacionados con los abusos sexuales a menores de edad. Pedofilia: es el acto o fantasías de establecer relaciones sexuales con niños menores de edad, como método repetidamente preferido o exclusivo, para lograr la excitación sexual. Algunos hablan de pedofilia cuando se trata de relaciones sexuales de un hombre con jovencitas o niñas, de pederastia cuando las relaciones sexuales son de un hombre con muchachitos menores de 14 años, y efebofilia cuando las relaciones sexuales son con adolescentes[1].

Por otra parte, debemos hablar con la verdad de lo que los medios de comunicación, los políticos, los intelectuales y el público en general han hecho sobre el tema, muchas de ellas contradictorias, parciales y exageradas o mentirosas, que no han ayudado a aclarar los hechos, mas bien distorsionan las ideas con tinte amarillista y anticlerical. Primero debemos ver que este problema es un problema universal, familiar y social ante todo, que va aumentando cada día, Scarlettari y Laggia[2] afirman que los sitios pedófilos en internet han aumentado en un 200%. Hay 552 organizaciones bien estructuradas que reivindican los derechos pedófilos, existen partidos políticos y comités que luchan por defender esos derechos. La ONU publicó en el 2006 un reporte donde afirma que sólo en el año 2000 hubo 230 millones de niños abusados sexualmente en el mundo[3].

En segundo lugar, vemos que en las últimas décadas del siglo XX se desataron escándalos de pedofilia de clérigos de la Iglesia católica, pero no es verdad que la pedofilia sea una “pandemia” entre el clero y los religiosos. La mayoría de los abusos se han hecho no con niños sino con adolescentes (efebofilia) y la proporción ha oscilado entre el 2% o 3% del clero y religiosos[4] de todos los casos conocidos en el mundo, ésta es una cifra inferior a la pedofilia en hombres casados y en clérigos de otras confesiones religiosas. Porcentajes más altos de pedofilia los encontramos entre los maestros, los policías, los médicos, los psicólogos y otras profesiones, estas cifras son de un autor estadunidense no católico y gran historiador.

En tercer lugar, no es verdad que sólo la Iglesia católica tiene estos casos, otras confesiones no católicas han reconocido porcentajes más altos de pedofilia entre sus clérigos que entre los clérigos católicos[5]. Por otra parte, no es verdad que el celibato lleve a la pedofilia o a otras desviaciones sexuales. El ambiente donde mayor número de casos pedófilos se presentan es en familia, y son personas heterosexuales casadas y con relaciones sexuales, las que mayormente abusan de menores o manifiestan conductas sexuales desviadas[6].

En quinto lugar, no es verdad que la homosexualidad no está conectada con la pedofilia. Es tres veces más probable que los homosexuales sean pedófilos que los hombres heterosexuales. Un tercio de varones homosexuales sienten atracción por los adolescentes[7] y la mayoría de los abusos de clérigos pedófilos se realizan no con niños/as, sino con adolescentes (efebofilia), manifestando esos clérigos claras tendencias homosexuales[8].

En Malta también tenemos datos, según la Iglesia Católica, en este archipiélago ubicado en el centro del Mediterráneo, a cuyas costas llegan miles de inmigrantes de África, 45 sacerdotes han sido investigados por abuso de menores. De esos 45 casos, 19 fueron declarados "sin fundamento", mientras que 13 siguen abiertos. Cuatro sacerdotes fueron sometidos a proceso canónico, declarados culpables y reducidos al estado laical, y otros dos ya murieron.

En la última década el Dicasterio de la Doctrina de la Fe ha atendido, investigado y sancionado cerca de 3000 procesos contra clérigos acusados de abuso a menores en los últimos 50 años. El 60% de esos casos se trataba de efebofilia (abuso de adolescentes del mismo sexo), el 30% de relaciones heterosexuales y el 10% de estricta pedofilia con niños que no han llegado a la pubertad. Se debe tener en cuenta que los sacerdotes en el mundo son un poco más de 400 mil.

Como vemos, no todo lo que se dice fuera de los documentos oficiales de la Iglesia es verdad, ni todos los sacerdotes acusados son culpables. Con estas razones no quiero justificar a estos sacerdotes que han cometido estos actos horrendos sino de poner nuestra vista en el Creador y no en sus creaturas.

Debemos tener en cuenta que nuestra Iglesia católica está conformada por humanos y por tanto es pecadora; si realmente somos coherentes con nuestra fe y razón, nuestra comunión con la Iglesia de Cristo no se romperá, pues tendremos los ojos puestos en su fundador.
Sí, estos actos nos causan tristeza e ira, pero no nos podemos quedar allí mirando esto sin hacer nada, como dice San Agustín “la esperanza tiene dos hermosas hijas: la furia y la acción” de allí que la furia esté, pero no nos puede llevar a pecar “que el enojo no te dure todo el día, no des espacio al demonio” (Ef.4,26-27), por tanto, nos queda actuar ante estos hechos con un arma grandísima La Santidad.

Nos queda a nosotros los hijos de la Iglesia orar y sentir misericordia por estas víctimas como hizo el Papa en Malta con las ocho personas abusadas, así lo narra una de ellas (Lawrence Grech): -El Papa "lloró con nosotros… Quedé impresionado por su humildad. Asumió sobre sí mismo todo lo causado por otros. Fue muy valeroso. Nos escuchó individualmente, oró y lloró con nosotros[9], y también debemos tener misericordia con los victimarios, pues son humanos y por tanto su dignidad de persona importa mucho, aborrezcamos el pecado pero amemos al pecador, la voluntad de Dios es que todos los hombres se salven (1Tm.2,4).

La santidad sin lugar a duda es el la fuerza que atraerá a todos hacia Cristo, levantará la fe de muchos y expulsará de nosotros el pecado, pues con ella damos ejemplo de ser verdaderamente discípulos del Señor, “…en esto conocerán todos que son discípulos míos: si se tienen amor los unos a los otros” (Jn 13,35).

“¡Toda crisis que enfrenta la Iglesia, toda crisis que el mundo enfrenta, es una crisis de santidad! La santidad es crucial, porque es el rostro autentico de la Iglesia. Estos son tiempos duros para ser sacerdote hoy. Son tiempos duros para ser católicos hoy. Pero también son tiempos magníficos para ser un sacerdote hoy y tiempos magníficos para ser católicos hoy[10]”, además " los naufragios que la vida nos puede deparar pueden ser útiles para nuevas iniciativas de nuestra vida"[11], es hora de cambio, de decisión, ¡de ser santos!


[1] José Rafael Prada, Pbro. “hablemos de abuso sexual infantil por parte de los clérigos y religiosos católicos” ed. San Pablo, 2010  
[2] Scaleittari, L. y Laggia, A. “L’orso nascosto”. En: Famiglia Cristiana, n. 43, 2003, pp. 32-33.
[3] ONU, “Alarma por violencia contra los niños”. En: El Tiempo,  14 de octubre 2006, pp. 1-23.
[4] Philiph Jenkins, Pedophilia and Priest. Anatomy of a contempoary Crisis, Oxford University Press. New York, 1996.
[5] Amedeo Cencini, sacerdote italiano, psicólogo y formador, en su obra “Por amor, con amor, en el amor. Libertad y madurez afectiva en el celibato consagrado. Sociedad de Educación Atenas, Madrid, 1998. Pp 74-75, trae datos concretos al respecto.
[6] José Rafael Prada, Pbro. “hablemos de abuso sexual infantil por parte de los clérigos y religiosos católicos” ed. San Pablo, 2010. Pp. 25
[7] Jenkins Philip. “The Myth of the Pedophile Priest”. En: Pittsburgh Post-Gazette, 2 de marzo de 2002, p.65.
[8] Hudson, Deal,“Diez mitos sobre la pedofilia de los sacerdotes. Crisis-Magazine,4 de abril 2002, p. 2
[9] Informó el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, 18 de abrilde 2010, Malta
[10] Homilía del padre Roger J. Landry OFM, www.aciprensa.com, religión, teología y vida eclesial.
[11] Palabras del Papa Benedicto a los jóvenes en Malta, 18 de abril 2010

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